Muchos lugares esperan ser resignificados como escenarios disruptivos. Así fue con La Gallinera de Mis Amigas Drag. Transformamos una gallera en un espacio seguro para la exploración de identidades. Allí nuestras reinas tiraban plumas y eran llamadas gallinas, en una experiencia que comprendía performances, baile, batallas teatrales e incluso una fiesta con la audiencia.